En la ciudad de Santiago y rodeada del amor de su familia
falleció el 21 de diciembre de 1866, Mercedes Marín
Recabarren a la edad de 62 años, la primera poetisa chilena,
quien se inspiró en sus obras en la amistad, la gratitud, la
patria, la familia, la religión y sobre todo, en el hogar.

Cabe destacar que, Mercedes Marín está considerada como una
de las más notables poetisas chilenas tanto en calidad como
en cantidad de trabajos. Entre sus obras se encuentran: “A la
Muerte del Ilustre Sabio”, poema dedicado a Andrés Bello
López; “Canto Fúnebre a la Muerte de Don Diego Portales”, en
el que recoge la consternación que provocó en la nación el
asesinato del Ministro, donde además exalta sus cualidades y
reprocha enérgicamente a los asesinos. Este poema le valió el
reconocimiento y la fama pública.

A los 53 años de edad en 1857, compuso el poema “Canto a la
Patria”, inspirándose en los episodios más significativos de
nuestra historia, desde las luchas heroicas de los araucanos,
pasando por los grandes conquistadores, hasta llegar a la
Independencia.

También en sus trabajos se puede observar que están cargados
de afectos familiares, de ellos se destacan: “A mi Hija
Carolina”, “Al Retrato de mi Marido”, “A mi Hija Luisa”, “A
la Muerte de mi Yerno don W. Vial”.

Cabe consignar que los poemas de Mercedes Marín fueron
publicados 8 años más tarde a su deceso, en 1874, siendo el
gestor de ello su propio hijo, el poeta y novelista Enrique
del Solar Marín.

Mercedes Marín nació el 11 de septiembre de 1804, en el seno
de una familia de patriotas, quienes lucharon activamente en
la época de la Independencia. De hecho, su padre José Gaspar
Marín Esquivel, fue Secretario de la Primera Junta de
Gobierno constituida el 18 de septiembre de 1810.

Se mantuvo ocupando distintos cargos hasta el año siguiente
cuando renunció por discrepancias con José Miguel Carrera
Verdugo. Luego fue Diputado y posteriormente Senador hasta la
Batalla de Rancagua en octubre de 1814, fecha en que debió
huir a Mendoza junto con su esposa Luisa Recabarren, heroína
de la Independencia.

Sin embargo, Luisa Recabarren regresó a Santiago, pero al
sorprender los realistas correspondencia del guerrillero
Manuel Rodríguez Erdoiza, en la que la mencionaba, fue tomada
prisionera y recluida en el Monasterio de las Agustinas,
donde estuvo hasta febrero de 1817, fecha en que entró
victorioso a Santiago el ejército patriota que había
triunfado en la Batalla de Chacabuco.

Por lo mencionado anteriormente, la poetisa vivió sus
primeros años alejada de sus progenitores, siendo criada por
una tutora, Mercedes Guerra, quien la recibió en su casa de
manera temporal. Pero el cariño de la señora hacia la niña
fue tal, que este hospedaje se extendió hasta la muerte de la
tutora.

También con Agustín Vial, Mercedes Marín aprendió francés
desde los 12 años y adquirió un gran gusto por la lectura de
autores españoles, gracias a la dirección de Andrés Bello y
Ventura Blanco Encalada, hermano de Manuel. Así se fue
formando su talento político y su criterio literario.

Solo en 1820, cuando Marín tenía 16 años de edad, regresó al
hogar paterno. Comenzó entonces su carrera en el mundo de las
letras: escribió su primer soneto y sus primeras críticas
literarias. Adicionalmente, fue alumna del violinista y
músico italiano de paso en Chile, Santiago Massoni, y de
Isidora Zegers Montenegro, la primera Directora del
Conservatorio Nacional de Música.

Diez años más tarde en 1830 se casó con José María del Solar
Marín, su primo hermano. Entonces, el hogar de los del Solar
se convirtió en el centro donde convergían y se relacionaban
personas ligadas al arte y la literatura.

En 1844 fue secretaria de la Sociedad de Beneficencia. Luego
en 1859, junto a otras damas vinculadas a esta sociedad,
Mercedes Marín organizó una campaña en contra de la pena de
muerte aplicada a los revolucionarios del levantamiento de La
Serena y Copiapó, en la Guerra Civil de ese año, contra el
Presidente Manuel Montt Torres.

Dos años antes de su muerte, en 1864 perteneció a la
Sociedad de Instrucción de Señoras, siendo una de sus últimas
actividades enseñar a niñas de escuelas públicas.

Por somosfutrono

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