El Cuerpo de Bomberos de Santiago hizo su primera aparición
pública el 11 de enero de 1864, a sólo un mes de solicitar a
través de la prensa, voluntarios para formarlo. Inicialmente
estuvo compuesto por las Compañías «Oriente», actual Primera
Compañía, «Sur», actual Segunda Compañía, «Poniente», actual
Tercera Compañía y de «Guardia de Propiedad», actual Sexta
Compañía.
Cabe destacar que el Cuerpo de Bomberos nació a partir de la
desgracia ocurrida en la ciudad de Santiago el 8 de diciembre
de 1863, al finalizar el “Mes de María”, cuando un incendio
consumió la Iglesia de la Compañía de Jesús, dejando un saldo
de 2 mil muertos y una ciudad sumida en el asombro y la
tristeza.
En esa época el servicio contra incendio estaba en manos de
una unidad municipal, conocida como “Batallón de Zapadores
Bomberos”, los que nada pudieron hacer ante la enorme
tragedia que afectó a la capital, dado los pocos y malos
recursos con que contaban.
Pero los santiaguinos no se dejaron vencer y recogieron la
idea de formar un Cuerpo de Bomberos, tal como lo tenía la
ciudad de Valparaíso, desde 1851, quienes también
reaccionaron luego de los incendios del 15 de marzo de 1843 y
del 15 de diciembre de 1850, los que estuvieron a punto de
destruir el puerto.
Con la experiencia de Valparaíso el día 11 de diciembre
apareció en el diario “El Ferrocarril” de Santiago el
siguiente anuncio:
«Al público. Se cita a los jóvenes que deseen tomar parte en
la formación de una Compañía de Bomberos, pasar el día 14 del
presente a la una de la tarde al escritorio del que suscribe,
José Luis Claro».
El interés superó las expectativas, y el día acordado en la
oficina de Claro se reunió tal cantidad de voluntarios, que
no solo se pudo formar una Compañía, sino que había
suficientes santiaguinos como para organizar un Cuerpo de
Bomberos.
Con este apoyo a la causa, se decidió citar a una segunda
reunión para el día 20 de diciembre, en los salones del
“Casino de La Filarmónica» en los altos del portal de Sierra
Bella, hoy portal «Fernández Concha», con el objeto de
aprobar los estatutos y organizar la nueva Institución y así
fue que ese día se firmó el acta de la fundación del Cuerpo
de Bomberos de Santiago.
Pasaron 8 años de su fundación, cuando el 8 de diciembre de
1870 se produjo el incendio del Teatro Municipal siniestro en
el que murió el voluntario de origen italiano Germán
Tenderini, convirtiéndose en el primer mártir de este nuevo
Cuerpo de Bomberos.
Cabe señalar que su entierro fue de noche como
tradicionalmente son enterrados los bomberos, costumbre que
viene desde la Guerra Civil de 1859, cuando falleció el
voluntario Domingo Espiñeira, de la Tercera Compañía de
Bomberos de Valparaíso.
En la oportunidad, las autoridades de la época, en vista de
los agitados días que vivía el país, no dieron permiso para
que la compañía se agrupara y asistiera a los funerales.
Frente a la negativa decidieron realizar el funeral de noche.
Desde ese entonces Bomberos de Chile tomó la tradición de
sepultar de noche a sus camaradas, portando en sus manos
antorchas.
Luego, con el transcurrir de los años, nuevas compañías se
fueron sumando al llamado de aquel lejano aviso en la prensa.
Así, en 1873 un grupo de jóvenes santiaguinos fundó la 5ª
Compañía, que fue la primera en estar conformada única y
exclusivamente por voluntarios.
En la actualidad, 22 compañías conforman el Cuerpo de
Bomberos de Santiago y todos sus miembros son voluntarios.
Chile destaca con orgullo que es el único país del mundo
donde todos sus bomberos son voluntarios.