En la ciudad de Santiago falleció el 2 de mayo de 1970, el
Comodoro Arturo Merino Benítez, a los 82 años de edad,
producto de un derrame cerebral, luego de una vida al
servicio de la aviación. Tuvo el honor de ser el primer
Comandante en Jefe de la FACH y precursor de la aviación
militar, civil y comercial de Chile.

Al igual que grandes personajes de nuestra historia, Merino
nació en la ciudad de Chillán el 17 de mayo de 1888,
realizando su enseñanza escolar en diversos liceos fiscales,
pero antes de cumplir los 15 años de edad, ingresó a la
Escuela Militar, egresando cinco años más tarde, en 1908,
como Subteniente. En esos años fue reconocido por sus
habilidades como jinete y esgrimista.

A los 25 años de edad, en 1913, obtuvo el grado de Capitán y
en 1917 ascendió como oficial del Estado Mayor. En 1923 fue
enviado a la Embajada de Chile en Río de Janeiro, como
agregado militar. Allí conoció a Santos Dumont, pionero de la
aviación mundial, del cual, obtuvo la información y el
entusiasmo sobre la aviación.

A su regreso, tres años más tarde, luego de las revueltas
militares de 1924 y 1925, recibió el nombramiento de Director
de la Escuela de Aviación Militar y su ascenso a Teniente
Coronel. Ese mismo año y por propia iniciativa, fundó en 1926
el Club Aéreo de Chile, haciendo posible que personas de
clase media pudieran pilotar un avión, y más tarde ingresar a
los servicios aéreos comerciales. Hasta entonces, el
“Aeroclub”, la única organización aérea deportiva que
funcionaba en ese tiempo, sólo agrupaba a dueños de aviones
deportivos.

Fue en ese tiempo cuando comenzó con la idea de unificar los
servicios aéreos militares y dar vida a la rama aérea de las
fuerzas armadas, es decir, lo que luego fue la FACH. Esta
idea prosperó, cuando en 1928 Merino Benítez fue designado
Director General de Aviación. Así fue que al año siguiente,
le planteó al entonces Presidente Carlos Ibáñez del Campo, su
idea de unificar los servicios aéreos.

Ese mismo año creó la Línea Aeropostal Santiago-Arica,
uniendo en un paso importantísimo las comunicaciones del
extremo norte con la capital. Fue el primero en llegar por
aire a San Pedro de Atacama, el aeródromo más alto en ese
entonces. La empresa recién creada al poco tiempo pasó a ser
la actual “Línea Aérea Nacional”, LAN CHILE, extendiendo sus
recorridos hasta Puerto Montt, Palena y Aysén, con lo que se
consagró la aviación comercial en Chile.

Mientras tanto, Ibáñez creyendo en el proyecto presentado por
Merino Benítez, ordenó en marzo de 1930 la unificación de
todas las ramas militares aéreas en una sola fuerza, fundando
con ello la Fuerza Aérea de Chile, siendo designado Merino en
la dirección de ésta.

Ese mismo año fue fundada la Subsecretaría de Aviación,
pasando Chile a ser el cuarto país en el mundo en contar con
una fuerza aérea independiente de las demás ramas militares,
junto a Inglaterra, Francia e Italia. Así, Merino se
convirtió en el primer Subsecretario de Aviación.

Pero su cercanía con Ibáñez le costó el puesto a la cabeza de
la aviación y en 1932, mientras se desempeñaba como
Comandante en Jefe de la FACH, fue destituido por los
personeros de la “República Socialista”. Ante esto, se unió
al movimiento ibañista que derrocó a la segunda Junta y
reintegró a Carlos Dávila Espinoza, siendo Merino restituido
en su cargo y tres meses más tarde fue ascendido a Comodoro
del Aire. Ese levantamiento es conocido como «La Fuga de los
Cisnes».

Sin embargo, su actuación en política continuó, siendo parte
de los grupos ibañistas que conspiraron contra Dávila y
pusieron en el gobierno al General Bartolomé Blanche Espejo.
De hecho, Merino comandó los aviones desde el aeródromo El
Bosque para amedrentar a Dávila en La Moneda.

Ese mismo año, y luego del triunfo de Arturo Alessandri Palma
en la elección presidencial de octubre, fue llamado a retiro.
Pero cuando Ibáñez fue elegido nuevamente como Presidente, en
1952, Merino fue designado para dirigir los servicios de la
Línea Aérea Nacional, en la cual se preocupó principalmente
de mejorar la red de aeropuertos.

Adicionalmente, adquirió los primeros cuadrimotores que
llegaron al país, los que permitieron el inicio de los vuelos
diarios a Magallanes. Bajo su mando se establecieron también
las postas Puerto Montt – Balmaceda, cuyos servicios
regionales comenzaron a conectar puestos fronterizos como
Futaleufú, Alto Palena y Cochrane.

En homenaje al fundador y primer Comandante en Jefe de la
FACH y precursor de la aviación militar, civil y comercial de
Chile, el principal aeropuerto del país pasó a llamarse
“Aeropuerto Arturo Merino Benítez”, el 19 de marzo de 1980
mediante el decreto Ley Nº 3245.
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