En la ciudad de Santiago nació el 4 de mayo de 1830 el
fundador de la novela en Chile Alberto Blest Gana; quien en
su vida se desempeñó como ingeniero topógrafo, diplomático,
servidor público, y que gracias a sus dotes para la
escritura, se convirtió en el gran y único novelista chileno
del siglo XIX.
El mérito de sus obras se debe a la combinación de rasgos
románticos y realista, además de su habilidad para retratar
personajes y describir costumbres que valen más que su
estilo, a veces insuficientemente cuidado y propenso a
galicismos, influidos por el escritor de moda de la época
Balzac. Sin embargo, se obstinó en la evocación de figuras
nacionales y de episodios de la vida provinciana chilena, a
pesar de haber vivido sus últimos años en Francia.
Blest, fue el tercero de once hermanos e inició sus estudios
en el Instituto Nacional, ingresando luego a la Academia
Militar. A los 17 años de edad y con el grado de Subteniente,
fue enviado a Francia, donde realizó cursos de ingeniería
militar y se recibió como ingeniero topógrafo.
De regreso en Chile después de 4 años, en 1851, sirvió como
profesor de Topografía en la Academia Militar, destacando al
año siguiente en la confección del plano de Santiago. Entre
sus labores administrativas, se desempeñó como jefe de
sección del Ministerio de Guerra y Marina.
En 1854, a los 24 años de edad, Blest Gana contrajo
matrimonio y escribió su primera novela, un romance titulado
«El Pago de las Deudas», retirándose al año siguiente del
Ejército. Entre sus obras iniciales destacan: «Una Escena
Social» en 1853; «Los Desposados» en 1855; «Engaños y
Desengaños» en 1858; «El Primer Amor» en 1858; «La
Fascinación» en 1858; «Juan de Aria» en 1859; «Un Drama en el
Campo» en 1859.
Su trabajo fue reconocido en 1860, cuando obtuvo el primer
premio otorgado por la Universidad Chile a una obra de
ficción por su novela «La Aritmética del Amor», siendo además
nombrado miembro de la Facultad de Humanidades de éste
plantel. A ella siguieron: «Martín Rivas» en 1862; «El Ideal
de un Calavera» en 1863; «Venganza» en 1864; «Mariluán» en
1864 y «La Flor de la Higuera» en 1864.
De estas últimas sobresale «Martín Rivas», novela realista de
firme encuadre histórico, sensible a los acontecimientos
políticos y al desarrollo social chileno. La figura del
protagonista simboliza la irrupción de una incipiente clase
media que atenta contra el poder de la aristocracia.
Adicionalmente, se desempeñó como Regidor de Santiago, luego
en 1864 fue Intendente de la Provincia de Colchagua y en 1870
fue elegido Diputado, honor que mantuvo hasta 1871, cuando
fue designado por el gobierno de José Joaquín Pérez
Mascayano, Ministro plenipotenciario en Washington, hasta
1873. Después, cumplió igual misión en Londres y en París.
Obtuvo la incorporación de Chile a la Unión Postal,
suprimiendo las estafetas británicas.
En su calidad de diplomático cumplió importantes labores para
la seguridad del país. Entre ellas intervino en la guerra con
España, en 1865, encargándose de gestionar la adquisición de
elementos bélicos de mar. Igual actividad desplegó con
ocasión de la Guerra de Pacífico en 1879.
Pero en ese último período, desde 1864 y por un lapso de 33
años, Blest Gana abandonó totalmente su tarea de escritor.
Las razones de tal hecho no están claras. Recién en 1897, por
fin renació con su gran obra, la más chilena de todas,
llamada «Durante la Reconquista», novela en la que
reconstruyó las costumbres de los chilenos y su heroica
resistencia en los difíciles días entre 1814 a 1817.
Le siguió su novela «Los Trasplantados» en 1904, en la que
cuenta las vicisitudes de los emigrados latinoamericanos en
París; en realidad esta obra es una sátira al personaje
típico chileno de fines del siglo XIX, que trata de adaptarse
a la clase alta europea, pero incurre en el ridículo.
Continuó con su vitalísima obra, «El Loco Estero» en 1909,
que recobra los colores de la lejana patria y de los
acontecimientos que le tocó vivir al autor durante su
infancia. Sin duda es la más personal, auténtica y
documentada.
Blest Gana jamás regresó a Chile luego de su nombramiento de
Ministro plenipotenciario en Washington, que después ocupó
igual cargo en Francia, donde falleció a los 90 años de edad,
el 9 de noviembre de 1920, en la ciudad de París.
Póstumamente apareció, en 1947, un volumen de «Costumbres y
Viajes», y en 1959 un artículo, titulado «El Jefe de la
Familia», encabezado por la obra teatral que da nombre a la
recopilación.