En la ciudad de Santiago falleció el 13 de mayo de 1852, el
Director Supremo del país en 1814, Francisco de la Lastra de
la Sotta, a la edad de 74 años. Este patriota, marino y
soldado que abrazó la causa de la independencia desde su
inicio, se convirtió en el primer chileno en ostentar ese
cargo.

De la Lastra nació en la capital el 4 de octubre de 1777 y
sus padres lo enviaron a España a estudiar en la Marina
Militar en 1793, cuando tenía 16 años de edad, permaneciendo
allí hasta 1803, fecha en que ascendió a Alférez de Navío. Al
año siguiente regresó a Chile, sirviendo a la Marina Real
hasta 1807.

Los acontecimientos producidos a partir de 1810, lo llevaron
a afiliarse a la Revolución de la Independencia, siendo
elegido Diputado suplente al primer Congreso Nacional en
1811. Ese mismo año retornó a las filas como Capitán de
Ejército.

A los 34 años de edad, en 1812, fue designado con el cargo de
Gobernador de Valparaíso, debiendo enfrentar al año siguiente
las fuerzas del Brigadier realista Antonio Pareja, que ya se
había tomado el puerto de Talcahuano en marzo de 1813, al
igual que las provincias de Concepción y Maule que se
encontraban en poder de los españoles.

Al saberse en Santiago estas acciones, la Junta de Gobierno,
el Senado y los principales jefes militares, acordaron
designar como General en Jefe del Ejército a José Miguel
Carrera Verdugo, quien aparte de otras medidas, ordenó a De
la Lastra poner el puerto en estado de defensa.

Entonces el Gobernador arrendó la fragata estadounidense
«Perla» y adquirió el bergantín, de la misma nacionalidad
«Potrillo», que se encontraban en el puerto, de manera de
contrarrestar el bloqueo español de la fragata «Warren»,
conocida también como “Javiera”, para luego ir a defender el
puerto de Talcahuano.

El 2 de mayo de 1813 zarparon ambos buques que se dirigieron
directamente a la fragata «Warren» y cuando todos los
espectadores esperaban ver sucumbir a la nave española, la
«Perla» llegó al costado de la «Warren» y ambas dirigieron
sus fuegos en contra del bergantín «Potrillo» y lo capturaron
ante la mirada atónita de los porteños. La tripulación del
bergantín «Potrillo» fue llevada a Lima donde se le siguió un
proceso.

El primer intento de incursionar en el mar, se vio fracasado
debido a que las tripulaciones contratadas no eran
nacionales, sino marineros extranjeros, que actuando de
mercenarios vieron sus propias conveniencias, en vez de
cumplir el compromiso de luchar por la Independencia de
Chile.

Posteriormente, De la Lastra dejó el cargo de Gobernador el
14 de marzo de 1814, cuando fue nombrado Director Supremo de
la Nación. En esos momentos, la guerra era adversa y por
momentos parecía perderse, razón por la cual, el mandatario
inició las negociaciones con las tropas realistas comandadas
por Gabino Gaínza y que condujeron a la firma del Tratado de
Lircay, el 3 de mayo de 1814.

Pero este Tratado, si bien no fue cumplido por los españoles,
tampoco fue aceptado por los hermanos Carrera Verdugo y el 23
de julio de ese año, José Miguel dio un nuevo Golpe de Estado
y reemplazó a De la Lastra.

Con motivo de la Batalla de Rancagua en octubre de ese año,
De la Lastra fue hecho prisionero por los realistas y
confinado en la isla de Juan Fernández. Recobró su libertad
después de la Batalla de Chacabuco, en febrero de 1817,
siendo ascendido a Coronel.

A los 41 años de edad, en 1818, fue nombrado nuevamente
Gobernador de Valparaíso. Después de cinco años, en 1823,
ostentó el cargo de Intendente de Santiago y Consejero de
Estado. Como Intendente de Santiago recibió nuevamente el
mando del Gobierno de Chile de manos de Ramón Freire Serrano,
el 30 de diciembre de 1823, en una de las tantas
interrupciones que debió efectuar Freire, por las campañas
guerreras a Chiloé.

En 1825 volvió por tercera vez a ocupar la gobernación de
Valparaíso con el encargo de organizar la Marina de Guerra.
Ese mismo año fue nombrado Capitán de Navío y se le ascendió
a Capitán de Brigada. Posteriormente, a los 52 años de edad,
en 1829, fue nombrado Ministro de Marina.

Durante la Guerra Civil de 1829-1830, De la Lastra estuvo al
frente de las fuerzas que defendieron al gobierno, siendo sus
contrincantes el ejército revolucionario al mando de Joaquín
Prieto Vial, quien fue investido con el cargo de Presidente
de la República en 1831. Tras la derrota de los gobiernistas,
De la Lastra se retiró a la vida privada de la que salió a
partir de 1839, cuando se integró a la Junta Calificadora de
Servicios Militares.

En 1841 fue nombrado miembro de la Corte Marcial y salió
elegido como Diputado al Congreso por el período 1843 a 1846,
donde fue nombrado Vicepresidente de la Cámara de Diputados.
A los seis años de haber dejado su cargo de Diputado, el
General de Brigada De la Lastra falleció en la ciudad de
Santiago.

Por somosfutrono

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