En la ciudad de Arauco nació el 1 de julio de 1886, Fernando
Santibáñez Puga, escritor criollo que se dio a conocer con el
seudónimo “Fernando Santiván”, siendo galardonado con el
Premio Nacional de Literatura 1952, a los 66 años de edad.

A Santiván se le puede describir como un periodista combativo
y como escritor; un cuentista, novelista y narrador
criollista, exacto pintor de ambientes, buen creador de
personajes, estilista de sencillo vigor y de fuerte línea
social.

Fue uno de los escritores que convivió con Augusto D’Halmar
en la “Colonia Tolstoyana” de San Bernardo; grupo de
admiradores del novelista ruso Tolstoi, quienes quisieron
vivir las ideas del maestro. De esta época es su obra
“Memorias de un Tolstoiano”, donde relata las experiencias de
la colonia y su mayor mérito reside en la descripción de los
caracteres de los artistas que formaban parte de ella.

La producción narrativa de Santiván fue paralela a la
colaboración permanente con diarios y revistas, dirigiendo en
1912, a los 26 años de edad, “Pluma y Lápiz”, a la que le
siguieron: “Zigzag”, “Sucesos”, “Las Últimas Noticias”, “La
Patria”, “El Correo de Valdivia”, “El Diario Austral”, “El
Diario de Temuco”, y otras.

Adicionalmente, en 1914 organizó, como secretario de la
Sociedad de Escritores, “Los Juegos Florales”, en que fue
premiada la poetisa Gabriela Mistral, Premio Nobel de
Literatura en 1945, con sus “Sonetos de la Muerte”. Luego en
1918 fundó la “Revista Artes y Letras”, sucesora de la famosa
revista “Los Diez”.

Cabe señalar que, Santiván fue hijo de español y madre
chillaneja, vinculada a respetables hacendados de la zona. A
temprana edad perdió a su progenitora y fue enviado a
Valparaíso, donde estudió en los Padres Franceses, el Colegio
Inglés de Viña del Mar y el Liceo de Valparaíso.

Luego pasó al Instituto Nacional, al que le siguió la Escuela
de Artes y Oficios, de donde fue expulsado por sus ideas
políticas. A continuación inició estudios de Pedagogía, los
que no finalizó, comenzando para Santiván la búsqueda de
ocupaciones y oficios bastante extraños para ganarse el pan.

Pidió una recomendación que lo apoyara y obtuvo esta: «es un
joven honrado, trabajador y con buena letra». Con esa “buena
letra”, fue zapatero, sastre, vendedor de carbón, boxeador,
corrector de pruebas, propagandista, vendedor de artefactos
eléctricos y cera para pisos.

Su quehacer literario se inició con una serie de relatos
breves, cuentos y novelas cortas. A esta primera época
pertenece “Palpitaciones de Vida” de 1909, libro en el que
Santiván aborda lo campesino, lo urbano y, de alguna manera,
lo fantástico y misterioso.

Al año siguiente, en 1910, presentó su novela “Ansia”, en el
Concurso del Centenario de la Independencia, obteniendo el
Primer Premio. Esta obra es una narración autobiográfica de
sus primeros tiempos de escritor en la que se retrata la
existencia de los escritores y músicos de Santiago y su lucha
contra la indiferencia del público.

El año 1916 apareció la novela, “La Hechizada”, novela de
gran calidad, reconocida por el público y la crítica. Este
breve relato tiene su mayor valor en la sencillez y
delicadeza con que se narra, así como por algunas
características modernistas presentes en él, considerada su
obra maestra.

En 1951 publicó una biografía novelada de las primeras etapas
de la vida del héroe nacional Bernardo O’Higgins Riquelme,
titulada “El Mulato Riquelme”.

Santiván retirado en el sur del país, murió en la ciudad de
Valdivia en 1973, a los 87 años de edad.

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