A comienzos de la Guerra del Pacífico, el 29 de julio de
1879, Erasmo Escala Dávila, fue ascendido a General en Jefe
del Ejército de Chile, en reemplazo de Justo Arteaga Cuevas,
quién renunció cuando el gobierno designó a Domingo Santa
María González como delegado y a Rafael Sotomayor Baeza como
Ministro de Guerra, para emprender la Campaña de Tarapacá,
segunda fase de esta guerra.

Escala tenía un buen curriculum en enfrentamientos, ya que al
cumplir 20 años de edad, en 1836, estalló la Guerra contra la
Confederación Perú-boliviana, época en que le tocó participar
en las acciones de “Portada de Guías”, el 21 de agosto de
1838, “Puente de Buín”, el 6 de enero de 1839 y finalmente en
la Batalla de Yungay, el 20 de enero del mismo año.

En 1851, con el grado de Sargento Mayor, le correspondió
participar en los combates de la Guerra Civil de ese año, en
los Guindos y en Loncomilla. A los 40 años de edad, Escala
estuvo presente en la defensa del puerto de Valparaíso, en
1866, en la Guerra contra España.

Luego de tres años, en 1869, el gobierno le encomendó una
revisión del Código de Justicia Militar. En 1871, ascendió a
General de Brigada y al año siguiente se le nombró Director
de la Escuela Militar.

Entonces, considerando su hoja de vida y experiencia, Escala
fue designado para asumir la dirección militar a los 53 años
de edad, al comenzar la “Campaña de Tarapacá”, fase de la
Guerra del Pacífico que se desarrolló de octubre a noviembre
de 1879, la que tenía por objetivo apoderarse de la provincia
de Tarapacá. El gobierno necesitaba esta provincia, para
tenerla como garantía de pago de una fuerte indemnización
adeudada por el gobierno peruano.

La primera batalla se dio el 2 de noviembre de 1879; 16
buques y transportes de guerra desembarcaron en Pisagua a 10
mil hombres, al mando del General Escala, acompañado por el
Ministro Sotomayor. Tras el triunfo, la bandera chilena izada
por el subteniente Rafael Torreblanca Dolarea, flameó en el
poste telegráfico de Alto Hospicio. Luego, le siguió el
Combate de Germanía, el 6 de noviembre, donde los chilenos
triunfaron nuevamente.

Posteriormente, el 19 de noviembre, el ejército chileno al
mando del Coronel Emilio Sotomayor Baeza, se enfrentó a las
fuerzas aliadas en la Batalla de Dolores. Allí, nuestros
hombres ocuparon el cerro de San Francisco en la pampa de
Dolores, iniciándose el combate a las 15 horas, y luego de un
corto combate, las fuerzas aliadas se retiraron a Porvenir,
logrando los chilenos un nuevo triunfo sobre el enemigo.

Pero a las 17 horas, llegó el General Escala con una división
de 3 mil hombres y asumió el mando; creyendo que el combate
final sería al día siguiente, no persiguió al enemigo,
permitiéndole la retirada, a pesar de haber recibido órdenes
del Ministro Sotomayor de enfrentarlos de inmediato.

De hecho los aliados no se presentaron, logrando abandonar el
campo de batalla sin ser perseguidos, lo que les permitió
salvar la mayor parte de sus tropas y proporcionar más tarde
a los chilenos la derrota de Tarapacá.

Se cree que de haber terminado la batalla ese día, el
Ejército de Chile se habría ahorrado la sangrienta batalla de
Tarapacá; la ocupación de Tacna habría sido sencilla, y Lima,
inerme, habría tenido que rendirse y la Guerra del Pacífico
habría terminado ese mismo año, en 1879.

Así fue que, la última batalla de esta Campaña se llevó a
cabo en la quebrada de Tarapacá, el 27 de noviembre, combate
que fue un desastre para las armas chilenas, quedando nuestro
ejército reducido en un 32 por ciento, retirándose el
ejército peruano a Tacna. Sin embargo, la Campaña de Tarapacá
dejó en poder de Chile la rica provincia salitrera del mismo
nombre, cuyas entradas sirvieron para financiar la guerra.

A mediados de diciembre de 1879, el General Escala sufrió un
ataque de apoplejía que lo dejó cerebralmente
semiimposibilitado para la dirección de las operaciones
militares, lo que lo llevó a presentar su renuncia el 18 de
marzo de 1880 y regresó a Santiago.

Cuatro años más tarde, el 3 de marzo de 1884, el General
Erasmo Escala falleció en la ciudad de Santiago, a los 58
años de edad.

Por somosfutrono

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