TEJIENDO REDES

Un viejo gurú me enseñó que cuando un problema está definido,
está en parte resuelto. Y es que, precisamente, lo que suele
ocurrir es que no siempre logramos identificar bien el
verdadero problema, con lo cual, «por no dar con pie en
bola», los esfuerzos hacia una solución terminan siendo
vanos, y nos desgastamos, nos desmotivamos, por último nos
rendimos y no hacemos nada.

Curiosamente en nuestro país, teniendo muy claro y definido
el problema que nos afecta, por lo que la solución debería
encontrarse de forma más bien fácil, no sabemos qué hacer y
seguimos dando palos de ciegos.

Tenemos un gobierno con respaldo ciudadano ínfimo, una clase
política totalmente desvinculada de la realidad e
instituciones republicanas, las que debieran ser los pilares
de nuestra institucionalidad, severamente golpeadas por
múltiples escándalos, todo lo cual se traduce en:
desgobierno, crecimiento a la baja, desempleo e inflación al
alza, movilizaciones violentas y, lo que es más grave,
reacciones políticas cada vez más desarticuladas. En
resumen…, caos.

Mientras esta situación sigue un curso inmutable, la gran
mayoría descontenta protesta repitiendo infatigablemente
«AIKE» (léase «hay que»…hacer tal o cual cosa), pero
manteniéndose en estado de letargo y con actitud indiferente.
Este aturdimiento se ve agravado por la convicción de que no
es mucho lo que se puede hacer y por la porfiada costumbre de
esperar que algún otro haga las cosas por uno.

Puesto que esa actitud nos llevará indefectiblemente al
despeñadero, creo que ha llegado la hora para «la primavera
de los patriotas», una corriente política independiente de
toda estructura partidista y de todo protagonismo personal.

El proyecto consiste en dar vida a un movimiento destinado a
enlazar, mediante pequeñas redes, a todos los que no se
sienten representados por ninguno de los partidos (ni
candidatos) que ahogan la situación actual. Lo anterior, con
el propósito superior y estratégico de generar una masa
crítica, distribuida a lo largo y ancho de todo el territorio
nacional, que sea lo suficientemente numerosa como para
permitirnos cambiar el rumbo que está siguiendo el devenir
político y, así, poder defender nuestro país de la
«retroexcavadora», nuestros principios de la anarquía
izquierdista y nuestro progreso… del «progresismo».

La mecánica es sencilla: basta con no seguir impávidos
dejando que las cosas simplemente pasen y sean otros los que
resuelvan por nosotros, o que esos otros, que son los menos,
nos sometan al dilema menesteroso de tener que elegir el mal
menor. Se trata de que cada uno de nosotros, sin dilaciones y
con mentalidad positiva, teja en su entorno una malla de
contactos personales y/o virtuales, a través de las redes
sociales, con los que piensan o podrían pensar en forma
similar, para que estos a su vez repitan la misma acción.

Poco a poco se irán uniendo en forma celular y local, libre e
independientemente, grupos de «activos y democráticos
partisanos» que podrán marcar la diferencia en las próximas
elecciones municipales y, si todo se desarrolla según lo
previsto, esta red se convertirá en un factor determinante en
las siguientes elecciones parlamentarias y presidenciales,
con lo cual habremos logrado el propósito estratégico que nos
hemos propuesto e inhibiremos cualquier intento de
caudillismo populista de esos que brotan en coyunturas como
la que padece nuestro país.

Si usted piensa que el camino es lento… ¡empiece ahora
mismo!, y si cree que es poco efectivo, recuerde que un viejo
refrán nos enseña… «uva por uva, un zorzal se comió una
viña».

CRISTIAN LABBÉ GALILEA

Por somosfutrono

Somos un medio de comunicación que difunde el respeto al medio ambiente y los pueblos originarios; NOTICIAS , ACTUALIDAD, COMPROMETIDOS CON LA VERDAD.