En la ciudad de Lorca de Murcia en España, nació el 18 de
octubre de 1783 Rafael Maroto Itsern, realista que luchó a
favor de la Corona durante la Patria Vieja y Reconquista. Al
regresar a su país natal, fue condecorado por el gobierno
español con la Cruz de Isabel La Católica.

Maroto, ingresó al ejercitó a los 11 años de edad, en 1794,
razón por la cual, tuvo una pequeña participación en la
guerra que su patria sostenía con Francia. Luego, a los 21
años de edad, se embarcó para el Perú, donde fue destinado
por el Virrey a Chile, y aquí tomó el mando de la tercera
división de ejército español.

Junto al General realista Mariano Osorio fue uno de los
Directores de las campañas de 1814, obteniendo su mayor
triunfo en la Batalla de Rancagua en octubre de ese año, la
que para los patriotas significó la huida hacia Mendoza y el
término de la Patria Vieja.

Mientras los chilenos atravesaban la Cordillera, el rey lo
ascendió a Brigadier en noviembre de 1814 y al año siguiente,
por orden del Virrey debió partir hacia el Alto Perú, actual
República de Bolivia, comandando parte del Regimiento de
Talavera de la Reina, para sofocar una rebelión indígena.

A su regreso a Chile a los 33 años de edad, en 1816, contrajo
matrimonio con la chilena Antonia Cortés y asumió el mando
militar de las tropas que se encontraban en el país, pero
tuvo dificultades con el Gobernador Francisco Casimiro Marcó
del Pont Ángel Díaz y Méndez, por las medidas exageradas que
éste había tomado.

Cabe consignar que, el nombramiento de Marcó de Pont, fue la
peor decisión que pudo tomar el Virrey del Perú para la causa
realista, así como el mejor obsequio que pudo darse a los
patriotas. Su lujo, afeminamiento e ingenua fatuidad chocaron
por igual a realistas y patriotas.

Las represiones contra los que habían apoyado la causa
revolucionaria y las inauditas crueldades, produjeron, aparte
de un enorme malestar entre los españoles, la unidad
espiritual de los patriotas, que había sido quebrantada por
la ruptura entre el General José de San Martín Matorras y el
General José Miguel Carrera Verdugo.

En tal condición, a Maroto le correspondió batirse con el
Ejército Libertador de los Andes en la Batalla de Chacabuco,
contienda celebrada en febrero de 1817, siendo el triunfo de
los patriotas, y en cuyo enfrentamiento el realista quedó
herido. Sin embargo, logró organizar la retirada de los
sobrevivientes hacia Valparaíso y luego hacia Lima. Allí
debió prestar testimonio en el proceso que se siguió para
averiguar las causas de la derrota.

Luego, entre 1818 y 1824 sirvió en el Alto Perú y luego
partió hacia España, donde continuó su servicio militar en
las guerras civiles suscitadas tras la muerte del Rey
Fernando VII. En ellas fue Jefe carlista, en cuyo carácter
firmó el convenio de paz.

Posteriormente, en 1846, regresó a Chile con el objetivo de
arreglar los problemas de herencia de su mujer, permaneciendo
en el país hasta el 25 de agosto de 1853, fecha en que
falleció en la ciudad de Valparaíso, a la edad de 70 años.

Por somosfutrono

Somos un medio de comunicación que difunde el respeto al medio ambiente y los pueblos originarios; NOTICIAS , ACTUALIDAD, COMPROMETIDOS CON LA VERDAD.