Durante la Patria Vieja y en la Sala de Gobierno juraron el 3
de noviembre de 1812 las nuevas autoridades que rigieron al
país, según la Constitución o Reglamento Constitucional
Provisorio, recién aprobada por la Junta de Gobierno, el 27
de octubre de ese año.
Este Reglamento reconocido como el más importante, por su
mayor semejanza a una verdadera Constitución, estableció un
Ejecutivo a cargo de tres personas, llamada Junta
Representativa de la Soberanía, que en la ocasión estuvo
representado por José Miguel Carrera Verdugo, José Santiago
Portales Larraín – padre del posterior Ministro Diego
Portales Palazuelos – y Pedro Prado Montaner.
Mientras que el Ejecutivo unicameral estuvo representado por
su Presidente Pedro Vivar y los senadores: Juan Egaña Risco,
José Gaspar Marín Esquivel, Francisco Tagle, José Nicolás de
la Cerda Santiago Concha, Manuel Araos, Joaquín Chabarría,
Camilo Henríquez González y los suplentes Ramón Errázuriz
Aldunate y Joaquín Gandarillas Romero.
Esta nueva Constitución fue redactada en parte, por el cónsul
norteamericano Joel Robert Poinsett y presentada por Carrera,
donde se reconocía la autoridad del rey de España, pero como
mera cortesía para transigir con las distintas corrientes
existentes, de ahí su carácter provisorio, pues duraría lo
del cautiverio del rey Fernando VII, que se encontraba en
manos de Napoleón Bonaparte.
Además, este reglamento contemplaba la garantía de los
derechos individuales. También establecía que no tendría
ningún valor cualquier orden o providencia que emanara de
fuera del territorio de Chile y quien intentara darle valor
sería declarado reo.
Pero al año siguiente, en 1813, ante el avance realista a las
órdenes del general Antonio Pareja, el Senado ascendió a
Carrera a Brigadier y le confió el mando del Ejército, razón
por la cual, fue reemplazado el 31 de marzo, por su hermano
Juan José. Al mes siguiente, y de acuerdo al Reglamento
Constitucional, el Senado estaba facultado para cambiar a los
miembros de la Junta y Francisco Antonio Pérez Salas ocupó el
lugar de Carrera, quien debió dirigirse al campo de batalla
junto a su hermano José Miguel.
A fines de 1813 la Junta, alarmada por el giro que estaban
tomando los acontecimientos y convencida de que los fracasos
se debían a la impericia militar de José Miguel Carrera y sus
hermanos, decretó la separación de todos ellos de sus cargos
y designó General en Jefe del Ejército a Bernardo O’Higgins
Riquelme, que hasta el último momento rehusó aceptar por
considerarse sin dotes militares e incapacitado para el
cargo.
Esta Junta gobernó hasta la toma de Talca, el 4 de marzo de
1814, fecha en que fue promulgada la nueva Constitución o
Reglamento para el Gobierno Provisorio de 1814. Por él se
creó un Ejecutivo unipersonal, con el nombre de Director
Supremo, cargo en el que fue designado el Coronel Francisco
de la Lastra de la Sotta.
A este cargo se le otorgaron las más amplias atribuciones,
con el fin de hacer más expedita la acción en circunstancias
tan graves como la llegada del realista Gabino Gainza con
refuerzos para las fuerzas españolas que comandaba Pareja, el
cual falleció, quedando el primero comandando todo el
ejército invasor.
A su vez esta nueva Constitución estableció un Senado
compuesto de siete individuos elegidos por el Director
Supremo, de una lista de personas propuestas por la Junta de
Corporaciones.
El país mantuvo esta ordenanza hasta el 2 de octubre de 1814,
fecha en que los patriotas fueron derrotados en la Batalla de
Rancagua, la que dio término a la Patria Vieja, siendo el
comienzo de la Reconquista española.