Entre las acciones más destacadas durante la Guerra contra
España, la primera fue el Combate Naval de Papudo,
desarrollado el 26 de noviembre de 1865, frente a las costas
del mismo nombre, donde se enfrentaron la corbeta chilena
“Esmeralda” y la goleta española “Virgen de Covadonga”.
Cabe señalara que, la “Esmeralda” era comandada por Juan
Williams Rebolledo y entre la tripulación se encontraba
Arturo Prat Chacón, para quien le significó su primera
experiencia en un enfrentamiento bélico; mientras que la
“Covadonga” se encontraba al mando del Comandante Luis Fery.
En la ocasión, Williams venía de regreso del Perú y fue
avisado que la “Covadonga” navegaba de Valparaíso a Coquimbo.
En esas circunstancias decidió esperarla. Una vez que el
enemigo fue divisado, la «Esmeralda» se aproximó con bandera
inglesa, sin mayor dificultad.
A su vez, el Comandante Fery la confundió con una de las
corbetas inglesas «Shearwater», «Colombina» o «Mutine», las
tres muy parecidas entre sí, pero precaviendo cualquier
sorpresa, paró el andar de su buque y presentando su costado
de estribor, esperó a la corbeta listo para romper el fuego.
Entonces, y a una distancia apropiada, Williams ordenó
cambiar el pabellón y rompió simultáneamente el fuego con
toda la artillería de estribor, el que fue respondido por la
«Covadonga», iniciándose el combate. Rápidamente, los
artilleros chilenos demostraron ser mejores. La nave enemiga
recibió varios impactos en el casco y arboladura, hasta que
un certero proyectil detonó en su cañón de popa, dejando
fuera de combate a los 14 hombres que lo servían.
Ante esta situación, la «Covadonga» trató de escapar, pero ya
era tarde. La «Esmeralda» seguía sus aguas desde muy cerca,
disparando con su cañón de proa, lo que llevó al enemigo a
largar un calabrote para enredar sus hélices, que logró ser
esquivado oportunamente con rápida evolución de la corbeta.
La “Covadonga” no pudo lograr buenos blancos a causa de las
rápidas maniobras Williams. Finalmente, el Comandante Fery,
viendo la imposibilidad de seguir la lucha, mandó a arriar la
bandera y rendirse.
Enseguida tomó posición de la “Covadonga”, Manuel Thomson
Portomariño, quien dispuso revisar las válvulas de fondo, por
si se hubiera ordenado abrirlas. Efectivamente, ya había
cuatro pies de agua en las bodegas y en el departamento de
calderas el nivel casi llegaba a los fogones.
Los prisioneros fueron el Comandante Fery, seis oficiales y
110 tripulantes. Entre los españoles hubo dos muertos y 14
heridos, según el parte de Williams. Sin embargo, el parte
español señalaba que el número de muertos y heridos era de
26. Afortunadamente, en la «Esmeralda» no hubo ni muertos ni
heridos.
La afrenta que este hecho significó fue tan grande para el
Almirante José Manuel Pareja, quien se encontraba al mando de
la Escuadra Española, que lo llevó a quitarse la vida días
después, a bordo de la embarcación “Villa de Madrid”.
Pese a la abismante y desproporcionada debilidad chilena en
el mar, se había desarrollado una exitosa acción ofensiva
contra una unidad de guerra española, que resultó capturada y
pasó a engrosar nuestra pequeña Escuadra, como su tercer
buque.