Considerando que “el delegado presidencial no tiene atribuciones ni para interpretar la ley, ni para autodesignarse como la inquisición regional”, el senador Alfonso De Urresti dijo que, “no se entiende a que pocos meses de terminar este mal gobierno la principal motivación de sus representantes sea entorpecer la labor del gobernador regional y de los servicios públicos”.

De Urresti fue enfático en afirmar que “la gran derrota sufrida por el actual gobierno, al obtener solo un gobernador regional en todo el país, lo ha llevado a tratar de boicotear a los gobernadores regionales elegidos por la ciudadanía desde el primer minuto. Primero fue su obsesión por las oficinas, luego su porfía en insistir en hacer anuncios de obras que reciben financiamiento de recursos regionales y ahora con esta idea de instalar la censura previa, para hacer más burocrática la gestión del Gobierno Regional. Claramente son malos perdedores”.

Frente a esta situación, que catalogó como “fuera de cualquier normativa administrativa democrática vigente”, el parlamentario por Los Ríos dijo que recurrirá la Contraloría, con el fin de solicitarle haga la interpretación correcta de la ley, de manera que los delegados no puedan dedicarse a obstruir el trabajo de los gobiernos regionales, que especialmente en el escenario todavía vigente de pandemia y de crisis social, ambiental y económica, no pueden estar perdiendo el tiempo en afanes autoritarios de autoridades designadas”.

Por somosfutrono

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