El Presidente de la República Gabriel González Videla
inauguró oficialmente el 26 de enero de 1952 la fundición de
minerales de Paipote, convirtiéndose en la primera fundición
estatal del país, y por lo tanto, en una fecha memorable para
el progreso industrial de Chile.
González Videla en una parte de su discurso señaló: «Con la
frente en alto y con el espíritu saturado de legítima emoción
patriótica, vengo ahora a decirles a ustedes y al país
entero, que mi palabra está cumplida. Paipote, desde este
instante, se incorpora al esfuerzo productor y enriquece con
un nuevo elemento la estabilidad y fortaleza de la economía
chilena.”
Aunque la primera barra de cobre “blister” fue terminada
días antes, el 29 de diciembre de 1951 a las cinco de la
madrugada, trabajo efectuado solo con personal chileno. Cabe
señalar que esta fundición lleva el nombre de su principal
impulsor, el destacado dirigente minero, Senador y Embajador,
Hernán Videla Lira.
Pero los primeros intentos para planificar la construcción
de este plantel se remontan a los años en que los mineros
comenzaron a pensar en la imposibilidad de seguir vendiendo
sus productos en forma de minerales y concentrados. Entonces
el 25 de marzo de 1930, luego de un exhaustivo estudio, se
acordó levantar la usina de Paipote.
Sin embargo, los años de inestabilidad institucional que
vivió el país entre los años 1930 y 1934, motivaron la
postergación de todo lo relacionado con la fundición. De esta
forma, el transcurso del tiempo desactualizó los trabajos
presentados y modificó los precios en las propuestas.
Luego, Videla Lira, a cargo de la dirección de la Caja de
Crédito Minero, tomó la responsabilidad de darle un fuerte
impulso. De esta forma se acordó en 1938, abrirse a las
propuestas de firmas alemanas, británicas y norteamericanas,
para que pudieran participar en la construcción.
Con este objetivo se enviaron ingenieros chilenos a estudiar
a Estados Unidos y Alemania. Mientras tanto, la firma
norteamericana Allis Chalmers tuvo listas las propuestas y
los planos fueron aprobados. Pero en esos momentos estalló la
Segunda Guerra Mundial, lo que motivó un nuevo retraso en su
construcción.
Terminada la guerra, se acordó construir la fundición en la
provincia de Atacama, en la sesión del Consejo de la Caja de
Crédito celebrada el 10 de abril de 1947, con los fondos
provenientes del Decreto Nº 957 del Ministerio de Economía y
Comercio, durante la administración del Presidente Juan
Antonio Ríos Morales.
Pero los trabajos comenzaron bajo la presidencia de González
Videla, quien pudo exhibir al término de su Gobierno una obra
que entró en actividad durante su administración. Así, en sus
52 años de operación, la Fundición de Paipote ha sido factor
relevante en el desarrollo de la pequeña y mediana minería
nacional.
La localidad de Paipote se ubica a ocho kilómetros de la
ciudad Copiapó, capital de la III Región de Atacama. Este
lugar, que a la llegada de Diego de Almagro en 1536 era solo
un llano, actualmente se encuentra la villa industrial que
lleva el nombre de Paipote y cobija a todas las personas que
trabajan en su fundición, lo que ha permitido el desarrollo
de Copiapó.