La apasionada y destacada escritora María Luisa Bombal Anthes
recibió una pensión de gracia el 28 de enero de 1978, a los
67 años de edad, por un decreto dictado por el Ministerio del
Interior, durante la presidencia de Augusto Pinochet Ugarte,
en consideración a su gran aporte a la cultura nacional.
Cabe destacar que en sus obras jugó con la realidad y la
fantasía, siendo difícil distinguir cuándo estaba hablando lo
real y cuándo lo fantástico. A pesar de todo lo anterior, se
le negó sucesivamente el Premio Nacional de Literatura en la
década de los setenta.
Sin embargo, tuvo la satisfacción de recibir el Premio de
Novela, otorgado por la Ilustre Municipalidad de Santiago,
por su obra “La Amortajada”. Mientras que por la novela “La
Historia de María Griselda”, obtuvo el Libro de Oro,
entregado por la Agrupación de Amigos del Libro.
También 1977 se le otorgó el Premio Academia 1976, por el
buen uso del idioma español, y el 22 de diciembre de 1978
recibió el Premio Joaquín Edwards Bello, dedicado a los
valores literarios de la Quinta Región de Valparaíso.
María Luisa Bombal fue autora de tres novelas breves: “La
Última Niebla”, editada primero en Buenos Aires en 1935 y
luego en Santiago en 1941, “La Amortajada”, también publicada
en Buenos Aires en 1938 y después en Santiago el mismo año
1941 y, finalmente en 1976 publicó su antigua novela inédita
“La Historia de María Griselda”.
Además fue la creadora de cuatro cuentos cortos: «El Árbol»,
«Las Islas nuevas», «Trenzas» y «Lo Secreto»; ubicándola
entre las autoras más destacadas de la literatura
sudamericana y una de las precursoras del “realismo
fantástico”.
Esta artista nació en la ciudad de Viña del Mar el 8 de
junio de 1910, y se educó en el colegio los Sagrados
Corazones. A muy temprana edad, a los 8 años, escribió su
primer poema, “Los Copihues Blancos”.
Años más tarde Bombal comentó al respecto: “Cuando se lo
mostré a mi tío Roberto, él dijo: «Ay, esta niñita. ¿Por qué
no escribe sobre los copihues colorados? ¡Qué lata! ¡Copihues
blancos! ¡Qué tontería! ¡Qué desabrido!,» pero, para mí,
hasta ahora, los copihues blancos y la lluvia son la
verdadera acogida del sur.”
Bombal quedó huérfana de padre a los 9 años de edad, en
1919, entonces su madre se la llevó junto a sus dos hermanas
a París, razón por la cual realizó toda su educación escolar
en Francia. Posteriormente, se licenció en filosofía y letras
en la Universidad de Sorbonne.
Regresó a Chile con 21 años de edad en 1931, fecha en que
conoció a Eulogio Sánchez Errázuriz, amigo de la familia,
ingeniero civil de 28 años, hombre de mundo, fundador de la
Milicia Republicana. Separado de hecho, Eulogio se convirtió
en el gran amor de María Luisa.
En esa época incursionó como actriz en el teatro, pero le
duró poco esta afición, según ella declaró: «Era muy
intelectual, muy fría como actriz. Creo que en definitiva no
hubiese servido”. En ese período también fue abandonada por
Sánchez y siendo invitada junto con su hermana a la casa de
su ex-enamorado, decidió suicidarse con un arma de él, aunque
sólo se provocó una herida en el hombro derecho.
Hacia 1933, convencida del desinterés de Eulogio, decidió ir
a Buenos Aires con el recién nombrado Cónsul Pablo Neruda y
su esposa, donde se dedicó a escribir y a hacer periodismo.
Allí entró al círculo de escritores de Neruda. Entonces
participó en la bohemia y el rico ambiente intelectual
argentino.
A los dos año de encontrarse en Buenos Aires se casó con su
amigo el pintor argentino Jorge Larco, de cuya relación se
expresó de la siguiente manera: «Sin interés amoroso, me casé
con un homosexual, artista, pintor, confiando en un ilusorio
compañerismo. Pero cuando me casé, seguía enamorada de
Eulogio». Por lo señalado la relación duró muy poco y en
enero de 1937 se inició un escandaloso juicio de divorcio.
Luego, a principios de 1940 se estrenó la obra “La Casa del
Recuerdo”, en Buenos Aires, donde Libertad Lamarque dio vida
a la protagonista creada por María Luisa, escritora del
argumento. Ese mismo año Bombal regresó a Chile.
Una vez instalada, se enteró que Sánchez, su gran amor se
había casado. La noticia le produjo un desequilibrio
emocional que la llevó a intentar asesinarlo el 26 de enero
de 1941. María Luisa permaneció detenida hasta el 4 de abril
de ese año, cuando obtuvo la libertad provisional. El 21 de
octubre siguiente fue absuelta en forma definitiva.
Luego de este episodio viajó a Estados Unidos y en abril de
1944 contrajo matrimonio con el Conde Fal de Saint Phalle y
Chabannes, padre de su hija Brigitte, nacida a fines de ese
año. Durante su matrimonio siguió escribiendo y visitó Chile
en distintas oportunidades. Luego de la muerte de su esposo,
en diciembre de 1969, viajó a Buenos Aires, donde permaneció
hasta el 26 de agosto de 1973, cuando decidió retornar a su
patria.
A los siete años de permanecer en Chile, el 3 de mayo de
1980, Luis Sánchez Latorre, Presidente de la Sociedad de
Escritores de Chile, señaló en el diario Las Últimas
Noticias: «María Luisa Bombal, gloria y prez de la literatura
chilena permanece en una sala común del Hospital Salvador».
A los tres días de esta publicación, Bombal falleció casi al
cumplir los 70 años de edad, completamente abandonada en el
Hospital Salvador, desapareciendo así una de las grandes
voces de la narrativa hispanoamericana.
El crítico Ignacio Valente escribió el 11 de mayo, en el
suplemento cultural de El Mercurio: «Ha muerto María Luisa
Bombal. Ha muerto sin el Premio Nacional de Literatura. Igual
que Juan Emar. Las dos más altas cumbres de la narrativa
chilena de este siglo han compartido un doloroso destino: el
pago de Chile.»