El rey Felipe II por Real Cédula del 29 de enero de 1557, le
otorgó a Bartolomé Rodrigo González de Marmolejo la
administración de la futura diócesis de Santiago, cuando el
religioso tenía 69 años de edad, siendo confirmado en su
cargo cuatro años más tarde por el Papa Pío IV, el 27 de
junio de 1561.
Cabe señalar que, González está considerado como el fundador
y padre de la iglesia católica chilena. Según varios autores,
este hombre se caracterizó por su modestia, calificándolo
además de ilustrado, piadoso e incansable. De hecho, fue el
único sacerdote de los primeros años de la Conquista que
contaba con un grado académico.
Por lo señalado anteriormente, también tuvo el honor de ser
el primer maestro de letras en Chile, pues enseñó a leer a
Inés de Suárez, la única mujer europea en la expedición de
Pedro de Valdivia y por lo tanto, la primera española en
pisar tierras chilenas.
El primer Obispo de Santiago nació en Andalucía, España en
1488, e ingresó posteriormente a la orden de los dominicos. A
los 48 años de edad, en 1536 se encontraba en Perú, donde
participó como capellán en varias expediciones guerreras del
Virreinato. Luego se vino a Chile formando parte de la
comitiva conquistadora que acompañó a de Valdivia. Según José
Toribio Medina, participó activamente en la fundación de
Santiago el 12 de febrero de 1541.
En la ciudad recién fundada fue encomendero, a pesar de la
prohibición existente para que los sacerdotes tuviesen
encomiendas, y también, se dedicó a la crianza de caballos
para el ejército, sin embargo, todo esto lo realizó sin
desatender su oficio clerical.
Cabe consignar que a los cinco años de su llegada a
Santiago, el 4 de mayo de 1546, fue nombrado por el Obispo
del Cuzco, Juan Solano, como cura y vicario del Reino de
Chile, convirtiéndose en el primero que ocupó esos cargos en
el país. En este nuevo cargo le correspondió preocuparse del
proyecto de edificación de la Catedral de Santiago, cuya
construcción se había iniciado en septiembre de 1541, luego
que Santiago fue destruido por el Cacique Michimalongo y sus
guerreros.
Así, en 1549 el recinto estuvo habilitado para que se
realizaran modestamente las ceremonias religiosas. Se debe
recordar que hasta ese momento, las misas se celebraban en
las puertas de la casa del Gobernador Pedro de Valdivia.
También como vicario, González de Marmolejo decidió viajar
al Sur para acompañar a los conquistadores. Por esta razón
llegó el 20 de marzo de 1550 en una de las dos embarcaciones
que comandaba Juan Bautista Pastene, a quien se había
encargado el transporte de víveres a Valdivia.
En esa expedición se libraron muchas batallas con los
indígenas, pero también se fundaron ciudades como Concepción
en octubre de 1550, a la que le siguieron, La Imperial,
Valdivia, Villarrica, Arauco, entre otras. Luego, en 1555
González Marmolejo fue nombrado vicario general y visitador
del Reino de Chile por el Obispo de Charcas.
Posteriormente, como se señaló al principio fue nombrado
Obispo, cargo que desempeñó por más de siete años,
falleciendo al parecer, afectado por la gota en septiembre de
1564, a los 76 años de edad.