La organización de la imprenta chilena quedó establecida por
un Decreto firmado y fechado el 1 de febrero de 1812 por el
mandatario José Miguel Carrera Verdugo, en el cual se
consideraban los sueldos y remuneraciones del personal. El
mes anterior había sido designado como Director, fray Camilo
Henríquez González.

Cabe consignar que Carrera al asumir el poder, tras el golpe
militar del 15 de noviembre de 1811 y la disolución del
Congreso, consideró que entre las medidas a tomar, para
lograr efectivamente la soberanía del país, era la difusión
de sus ideas independentistas, “luchando a través de la
pluma”.

Para concretar sus intensiones de publicar una gaceta
colonial, importó el 24 de noviembre de 1811desde Estados
Unidos una imprenta. La Tesorería pagó 6 mil pesos, los que
fueron entregados a Juan Roberto Livingstone directamente en
Nueva York. Mientras que el socio de este empresario, Mateo
Arnaldo Hoevel, se hizo cargo de la conducción de la imprenta
hasta Santiago. Una vez en la capital, se decidió que esta
fuera instalada en un departamento de la Real Universidad de
San Felipe.

Este camino que nadie antes había usado en América para
conseguir sus propósitos, dio como fruto el primer número del
periódico «La Aurora de Chile», publicado el 13 de febrero de
ese mismo año, en cuya fecha se editaron 58 números, más dos
extraordinarios. Por esta razón este día ha sido declarado
como el “Día de la Prensa Nacional”.

La Aurora de Chile era un pliego en octavo doblado en dos
hojas, es decir cuatro páginas, levemente mayor al tamaño de
un cuaderno universitario. La suscripción valía 12 pesos
adelantando el semestre y se vendía en la Oficina de la Renta
de Correos y en un almacén.

Dice la historia: “Corrían los hombres con una “Aurora” en
la mano y, deteniendo a cuantos encontraban, leían y volvían
a leer su contenido, dándose los parabienes de tanta
felicidad y prometiéndose que por este medio, pronto se
desterraría la ignorancia y ceguedad que hasta entonces
habíamos vivido”.

Así y a través de este medio, su Director fray Henríquez
mostró las ideas emancipadoras a los criollos, cimentando los
pilares para nuestra separación de la Madre Patria. Estas a
su vez, provocaron un gran entusiasmo entre los patriotas,
que ansiaban la independencia del país.

Por lo señalado anteriormente, el título dado a Henríquez
como “el padre del periodismo nacional”, no se le otorgó por
el hecho de ser históricamente el primer periodista, sino por
la magnitud y trascendencia de su personal labor
periodística, que señaló rumbos definidos de imperecedera
validez a la prensa chilena.

Se debe destacar que junto a fray Henríquez colaboraron en
esta publicación, el filántropo y economista Manuel de Salas
Corbalán, Juan Egaña Risco prestigioso jurisconsulto y el
abogado Manuel José Gandarillas Guzmán. Estos 4 chilenos han
merecido el honor de ser consagrados como los primeros
escritores nacionales.

Posteriormente, en abril de 1813, este diario fue
reemplazado por “El Monitor Araucano”, el cual también estuvo
bajo la dirección de fray Henríquez hasta octubre de 1814,
pues tras el Desastre de Rancagua, el gobierno del realista
Mariano Osorio publicó “La Gaceta del Gobierno de Chile”.

Sin embargo, y luego del triunfo chileno en febrero de 1817
en la Batalla de Chacabuco y el nombramiento de Bernardo
O’Higgins Riquelme como Director Supremo, el nuevo gobierno
publicó “La Gaceta de Santiago de Chile”.

En abril del año siguiente, después del triunfo en la
Batalla de Maipú, el nuevo periódico cambió el nombre a
“Gaceta Ministerial de Chile”, la que a su vez fue
reemplazada en 1823 por “El Boletín de Órdenes y Decretos de
Gobierno”, tras la abdicación de O’Higgins.

Luego en 1830 por iniciativa del Ministro Diego Portales
Palazuelos, se dictó un Decreto Supremo, que creó para estos
fines el periódico “El Araucano”, el que fue dirigido
nuevamente por Gandarillas y el literato Andrés Bello López,
entre otros. Este diario fue el directo antecesor del actual
“Diario Oficial de la República de Chile”.

Así y 47 años más tarde, durante la administración de Aníbal
Pinto Garmendia, el 1 de marzo de 1877, fue publicado el
primer número del Diario Oficial, y entre sus decretos este
ejemplar estipulaba la creación del Diario Oficial, La
Imprenta Nacional y la aprobación del presupuesto de
Correos.
Volver

Por somosfutrono

Somos un medio de comunicación que difunde el respeto al medio ambiente y los pueblos originarios; NOTICIAS , ACTUALIDAD, COMPROMETIDOS CON LA VERDAD.