SUBERSIÓN JURÍDICA
Veo con preocupación el progresivo deterioro de
instituciones fundamentales y del Estado de Derecho en
nuestra patria, del que hay numerosas manifestaciones y cuya
gravedad parece no conmovernos.
Vemos, por ejemplo, que en las causas seguidas contra
militares y carabineros por hechos ocurridos durante una
época de gravísima convulsión social hace más de cuarenta
años, los jueces fallan contra leyes expresas y vigentes,
atropellan garantías constitucionales y el principio de
legalidad y sus exigencias de lex previa, lex certa, lex
scripta y lex stricta —principio esencial del derecho penal
que no puede ser suspendido bajo ninguna circunstancia; ni
siquiera en situaciones excepcionales, según lo establecen
los artículos 27 de la Convención Americana sobre Derechos
Humanos y 4 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y
Políticos— y condenan sobre la base de ficciones jurídicas o
sin pruebas suficientes como para adquirir la convicción, más
allá de toda duda razonable, de que realmente se hubiere
cometido el hec ho punible objeto de la acusación y que en él
le hubiere correspondido al acusado una participación
culpable.
La precitada actuación de los jueces constituye una
verdadera subversión jurídica, puesto que con ella se
desmoronan los pilares del ordenamiento jurídico penal y se
afectan seriamente la credibilidad de nuestros tribunales y
el prestigio de la judicatura y del sistema legal. Con ello
se produce una deslegitimación del Poder judicial, una
institución clave en el Estado de Derecho.
Adolfo Paúl Latorre