A principios de la Guerra Civil, el día 15 de febrero de 1891
se enfrentaron las fuerzas gobiernistas al mando del Coronel
Eulogio Robles Pinochet contra las congresistas al mando del
Coronel Estanilao del Canto Arteaga, en el Combate de
Dolores, donde triunfaron los congresistas.
Cabe consignar que el lugar del suceso fue el cerro Dolores
o San Francisco, cerca de la ciudad de Pisagua en la
provincia de Tarapacá, donde se realizó años antes, la
batalla del mismo nombre, el 19 de noviembre de 1879, durante
la Guerra del Pacífico, que en la ocasión nuestros soldados
triunfaron sobre el ejército aliado de Perú y Bolivia.
En esta oportunidad se debe recordar que luego de la toma de
Pisagua las fuerzas congresistas constituidas por tres
batallones, con un total de mil soldados se concentraron en
Alto Hospicio, mientras que las tropas de gobierno contaban
sólo con 700 hombres.
Entonces, Robles una vez que reunió la información sobre las
tropas congresistas, y con el propósito de cubrir toda la
provincia, dividió sus fuerzas, mandando solo 339 hombres,
para la ocupación del cerro Dolores. A su vez, las tropas
congresistas en su totalidad salieron de Alto Hospicio y
ocuparon las cimas y la estación de Dolores o cerro San
Francisco, aprovechando el terreno lleno de grietas de las
calicheras, como trincheras.
Así el combate se inició a las 15:00 horas del día 15 y
concluyó a las 18:00 horas, con la completa derrota de las
fuerzas gobiernistas, a pesar que una compañía del batallón
Quillota se pasó a las filas del gobierno. Solo se salvaron
108 hombres de los gobiernistas, mientras que los
revolucionarios tuvieron 16 muertos y 64 heridos.
Cuando las fuerzas de gobierno se retiraban por la Estación
de Negreiros, recibieron del Intendente de Tarapacá, Manuel
Salinas, el refuerzo de toda la guarnición de Iquique,
compuesta de 600 hombres. Entonces la tropa se dirigió a Pozo
Almonte y luego a Huara, tomando allí una posición defensiva.
Las fuerzas del Congreso también se dirigieron a la oficina
salitrera del Rosario de Huara.
Cabe consignar que la Guerra Civil de 1891 provocada por el
conflicto entre el Poder Ejecutivo y el Poder Legislativo,
tuvo su primer hecho de armas en el Combate de Zapiga,
desarrollado el 23 de enero del mismo año, el cual
desencadenó la Campaña del Norte, convirtiéndose el combate
de Dolores en el primero de los más notables.
La Guerra terminó con la Batalla de Placilla enfrentamiento
ocurrido el 28 de agosto de 1891 con el triunfo definitivo de
los congresistas, a lo que le siguió el suicidio del
Presidente José Manuel Balmaceda Fernández, el 19 de
septiembre del mismo año, en la legación argentina, donde
había buscado refugio.
El Congreso, a partir del triunfo de la revolución, comenzó
a actuar con poder ilimitado y sin control, lo que ocasionó
los consiguientes abusos entre 1891 a 1925, período conocido
como de “República Parlamentaria”.