En la Catedral de Santiago, con la presencia del Obispo
Monseñor José Ignacio Cienfuegos Arteaga, se reunieron el 14
de marzo de 1818, las corporaciones civiles, militares y
religiosas del país, presididas por el Director Supremo
Bernardo O’Higgins Riquelme, para declarar por tercera vez a
la Virgen del Carmen, como “Patrona de Chile y Generalísima
de sus Ejércitos”.

La razón de esta nueva proclamación se debió a la llegada de
fuerzas realistas al mando del General Mariano Osorio en
enero de ese año al puerto de Talcahuano, las cuales
comenzaron a avanzar hacia el sur del país. Frente a la gran
amenaza que este hecho representaba a la independencia de
nuestro país, proclamada el día 12 del mes anterior, la
ciudadanía y las autoridades se reunieron para pedir la
intercesión de la Virgen del Carmen.

El juramento de los chilenos fue el siguiente: “En el mismo
lugar donde se dé la Batalla y se obtenga la victoria, se
levantará un Santuario de la Virgen del Carmen, Patrona de
Chile y Generalísima de los Ejércitos de Chile, y los
cimientos serán colocados por los mismos magistrados que
formulen este voto y en el mismo lugar de su misericordia,
que será el de su gloria”.

La batalla decisiva, donde sé afiató nuestra independencia,
se libró en Maipú al mes siguiente, el 5 de abril, lugar
donde el General José de San Martín Matorras en medio del
fragor de la lucha animó a su ejército gritando: “Nuestra
Patrona, la Santísima Virgen del Carmen nos dará la victoria
y aquí mismo le levantaremos la Iglesia prometida, para
conmemorar este triunfo”.

Luego de la victoria de Maipú, las tropas chilenas pasearon
en triunfo la imagen de la Virgen del Carmen, desfilando por
Santiago. Posteriormente, y cumpliendo con la promesa en el
campo de batalla, el 15 de noviembre el General O’Higgins
colocó la primera piedra del Templo de Maipú junto a sus
Ministros y al General San Martín, ordenando sepultar allí a
los caídos de ambos bandos.

Los obreros construyeron ese templo confesados y en gracia
de Dios por respeto; y las damas de Santiago se turnaron para
ir a prepararles la comida para colaborar en esta obra
santa.

Pasaron 74 años, cuando a principios del gobierno del
Vicealmirante Jorge Montt Álvarez, en 1892, el templo fue
inaugurado y bendecido, como un gesto de reconciliación
después de la Guerra Civil de 1891. Mientras que el actual
templo fue inaugurado y bendecido en octubre de 1974, al año
siguiente del Pronunciamiento Militar, comandado por el
General Augusto Pinochet Ugarte.

Cabe señalar que para entender la proclamación de la Virgen
del Carmen, nos debemos trasladar a octubre de 1814, donde
los patriotas fueron vencidos por los realistas en el
Desastre de Rancagua, lo que dio término a la Patria Vieja, y
el exilio de nuestros soldados con sus familias a la ciudad
de Mendoza, donde fueron recibidos por San Martín.

En el vecino país se organizó el Ejército Libertador, y una
vez que éste estuvo en condiciones de emprender la travesía
de la cordillera hacia Chile, el 5 de enero de 1817, San
Martín quien lo comandaba, entregó su bastón de mando a la
imagen de la Virgen del Carmen que se venera en Mendoza, como
símbolo de sumisión de sus tropas, a su obediencia y
amparo.

Luego, el 2 de febrero de ese año, diez días antes de la
decisiva Batalla de Chacabuco, O’Higgins reiteró el juramento
de Mendoza y proclamó ante sus tropas a la Virgen del Carmen
como Patrona y Generalísima del Ejército de Chile. La
victoria patriota en este enfrentamiento con los realistas,
permitió comenzar a consolidar nuestra independencia.

Pero frente a la amenaza de ésta al año siguiente,
proclamaron a la virgen nuevamente; pero no fue hasta 1923
que la Santa Sede, a petición del Episcopado chileno,
reconoció el patronazgo de la Virgen, nombrando oficialmente
a nuestra Virgen del Carmen, “Patrona Principal de la
República de Chile”, ya que antes lo era sólo del Ejército y
de la Armada chilena.

Tres años después, el 19 de diciembre de 1926, se procedió a
su coronación solemne en la elipse del Parque Cousiño, actual
Parque O’Higgins, ceremonia presidida por el Nuncio Monseñor
Aloisi Masella, quien coronó a la Virgen del Carmen como
Reina de Chile, frente a unos 400 mil feligreses. Esta imagen
que se encontraba en la Basílica del Salvador, se venera
actualmente en la Catedral de Santiago.

Finalmente, en 1987, su Santidad Juan Pablo II, durante su
visita pastoral a Chile, efectuó una ceremonia similar,
coronando a la imagen de la Virgen del Carmen que se venera
actualmente en el Templo Votivo de Maipú.

Los días en que se conmemora a Nuestra Señora del Carmen de
Maipú, Patrona de Chile, corresponde al último domingo de
septiembre, como fecha nacional y al 16 de julio como fecha
universal.

A pesar que la Virgen fue acogida en tiempos de guerra, no
podemos jamás pensar que ella bendiga la violencia como medio
de resolver conflictos. Más bien podemos pensar que la Virgen
actuó para apaciguar los odios y minimizar el horror de la
guerra.

Por somosfutrono

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