EL GOBIERNO Y EL INFIERNO
“Nel mezzo del cammin…” (En el medio del camino) El primer
verso de la Divina Comedia escrita por el poeta florentino
Dante Alighieri fue lo primero que se me vino a la memoria al
constatar que la Presidente Bachelet había cumplido dos
largos años de Gobierno. La inicial asociación de ideas entre
ambas “obras” fue sencilla: literalmente nos encontramos a
medio camino de su gobierno. Esta asociación se puso un poco
más brutal cuando enseguida recordé que la primera de las
tres partes de la obra del Dante es… el “Inferno” (el
infierno).
Recordé asimismo que para él se encuentran en el primer
círculo del infierno aquellos pecadores que lo hicieron por
ignorancia, en un segundo círculo les siguen los violentos,
normalmente cegados por la pasión, y por último, en el tercer
círculo están los fraudulentos y los traidores, que además de
realizar el mal, lo hicieron conscientemente. Mientras
releía, pensaba… que en nuestro país la realidad es más o
menos la misma. Cuando reparé que en la puerta del infierno
del Dante se lee «Abandonad toda esperanza, aquellos que
entréis aquí» (Lasciate ogni speranza, voi ch’intrate),
¡…quede absorto!
Hemos recorrido la mitad del camino de este gobierno y las
cosas van de mal en peor… La vida del hombre común y
corriente se pone cada vez más difícil, todo se ve oscuro,
las circunstancias no dan visos de cambiar, ¡y ni hablar de
esperanza!
Con un ínfimo nivel de apoyo, el gobierno insiste en llevar
adelante un paquete de reformas que, además de improvisadas,
definitivamente no son deseadas por la comunidad nacional.
Como si eso fuera poco, expertos de los principales sectores
políticos, exceptuados por supuesto los comunistas, indican
que los efectos de estas iniciativas programáticas de la
Presidente Bachelet, son impredecibles en el tiempo. Lo único
que sí es posible presagiar es el deterioro de la actividad
económica y, por lo tanto, menos crecimiento, menos
desarrollo, menos expectativas para los sectores socialmente
más vulnerables: más pobreza.
En dos años de gobierno, en los cuales, al decir de la
propia Presidenta, “la obra gruesa ya está lista… solo queda
afinar las terminaciones”, el odio, la intolerancia, el
sectarismo y la intransigencia han penetrado la convivencia
nacional y, en el intercambio o confrontación de ideas, las
naturales diferencias que en toda sociedad existen, han sido
sustituidas por la manifestación hiriente, injuriosa e
insolente. Al punto de que hoy no se rebate con
argumentaciones sino a través de la diatriba, el insulto y
por sobre todo con extrema violencia.
En la mitad del gobierno de la Bachelet campea en la
comunidad nacional la desesperanza porque no se visualiza una
salida a esta “divina tragedia”, solo comparable con la selva
oscura del poeta, y lo más grave es que, en momentos en que
debieran surgir liderazgos, algo así como una Beatriz que
personifique la esperanza y se haga cargo de estas
circunstancias, la comunidad ha enviado a los señores
políticos a… los más tenebrosos y dantescos infiernos.
CRISTIÁN LABBÉ GALILEA