En la ciudad de Viña del Mar nació el 8 de junio de 1910 la
apasionada y destacada escritora María Luisa Bombal Anthes.
Se educó en el colegio los Sagrados Corazones, y a los 8 años
de edad escribió su primer poema, “Los Copihues Blancos”.
Al año siguiente, en 1919, María Luisa quedó huérfana de
padre, entonces su madre se la llevó junto a sus dos hermanas
a París, realizando toda su educación escolar en Francia.
Posteriormente, se licenció en filosofía y letras en la
Universidad de Sorbonne.
Regresó a Chile con 21 años de edad en 1931, fecha en que
conoció a Eulogio Sánchez Errázuriz, amigo de la familia,
ingeniero civil de 28 años, hombre de mundo, fundador de la
Milicia Republicana. Separado de hecho, Eulogio se convirtió
en el gran amor de María Luisa.
En esa época incursionó como actriz en el teatro, pero le
duró poco esta afición, y ella misma declaró: «Era muy
intelectual, muy fría como actriz. Creo que en definitiva no
hubiese servido”. Adicionalmente, fue abandonada por Sánchez
y siendo invitada junto con su hermana a la casa de Eulogio,
decidió suicidarse con una arma de él, pero sólo se provocó
una herida en el hombro derecho.
Hacia 1933, convencida del desinterés de Eulogio, decidió ir
a Buenos Aires con el recién nombrado Cónsul Pablo Neruda y
su esposa, donde se dedicó a escribir y a hacer periodismo.
En Buenos Aires entró al círculo de escritores de Neruda y
participó en la bohemia y el rico ambiente intelectual
argentino.
A los dos año de encontrarse en Buenos Aires se casó con su
amigo el pintor argentino Jorge Larco: «Sin interés amoroso,
me casé con un homosexual, artista, pintor, confiando en un
ilusorio compañerismo. Pero cuando me casé, seguía enamorada
de Eulogio». La relación duró muy poco. En enero de 1937 se
inició un escandaloso juicio de divorcio.
A principios de 1940 se estrenó la obra “La Casa del
Recuerdo”, en Buenos Aires, donde Libertad Lamarque dio vida
a la protagonista creada por María Luisa, escritora del
argumento. Ese mismo año Bombal regresó a Chile.
Una vez instalada, se enteró que Sánchez, su gran amor se
había casado. La noticia le produjo un desequilibrio
emocional que la llevó a intentar asesinarlo el 26 de enero
de 1941. María Luisa permaneció detenida hasta el 4 de abril
de ese año, cuando obtuvo la libertad provisional. El 21 de
octubre siguiente fue absuelta en forma definitiva.
Luego de este episodio viajó a los Estados Unidos y en abril
de 1944 contrajo matrimonio con el Conde Fal de Saint Phalle
y Chabannes, padre de su hija Brigitte, nacida a fines de ese
año. Durante su matrimonio siguió escribiendo y visitó Chile
en distintas oportunidades. Luego de la muerte de su esposo,
en diciembre de 1969, viajó a Buenos Aires, donde permaneció
hasta el 26 de agosto de 1973, cuando decidió retornar a su
patria.
María Luisa fue autora de tres novelas breves: “La Última
Niebla”, editada primero en Buenos Aires en 1935 y luego en
Santiago en 1941, “La Amortajada”, también publicada en
Buenos Aires en 1938 y después en Santiago el mismo año 1941
y, finalmente en 1976 publicó su antigua novela inédita “La
Historia de María Griselda”.
Además, fue la creadora de cuatro cuentos cortos: «El Árbol»,
«Las Islas nuevas», «Trenzas» y «Lo Secreto»; ubicándola
entre las autoras más destacadas de la literatura
sudamericana y una de las precursoras del “realismo
fantástico”.
En sus obras jugó con la realidad y la fantasía, siendo
difícil distinguir cuándo estaba hablando lo real y cuándo lo
fantástico. A pesar de todo lo anterior, se le negó
sucesivamente el Premio Nacional de Literatura. Sin embargo,
tuvo la satisfacción de recibir el Premio de Novela, otorgado
por la Ilustre Municipalidad de Santiago, por su obra “La
Amortajada”. Por la novela “La Historia de María Griselda”,
obtuvo el Libro de Oro, entregado por la Agrupación de Amigos
del Libro.
En 1977 se le otorgó el Premio Academia 1976, por el buen uso
del idioma español. El 28 de enero de 1978, se le concedió
una pensión de gracia, por un decreto dictado por el
Ministerio del Interior, en consideración a su gran aporte a
la cultura nacional. El 22 de diciembre de ese mismo año,
recibió el Premio Joaquín Edwards Bello, dedicado a los
valores literarios de la Quinta Región de Valparaíso.
El 3 de mayo de 1980, Luis Sánchez Latorre, Presidente de la
Sociedad de Escritores de Chile, señaló en el diario Las
Últimas Noticias: «María Luisa Bombal, gloria y prez de la
literatura chilena permanece en una sala común del Hospital
Salvador».
María Luisa Bombal falleció casi al cumplir los 70 años de
edad, el 6 de mayo de 1980, completamente abandonada en el
Hospital Salvador, desapareciendo así una de las grandes
voces de la narrativa hispanoamericana.
El crítico Ignacio Valente escribió el 11 de mayo, en el
suplemento cultural de El Mercurio: «Ha muerto María Luisa
Bombal. Ha muerto sin el Premio Nacional de Literatura. Igual
que Juan Emar. Las dos más altas cumbres de la narrativa
chilena de este siglo han compartido un doloroso destino: el
pago de Chile.»