En el Hospital Naval Almirante Nef de Valparaíso, el 28 de
junio de 1968, el doctor Jorge Kaplán Meyer, actual Alcalde
de la I. Municipalidad de Viña del Mar, entró a pabellón
junto a su equipo a las 12 horas y 30 minutos y luego de 2
horas y 49 minutos, concluyeron exitosamente la operación del
primer transplante de corazón realizado en Chile.

La paciente fue María Elena Peñaloza, una joven costurera de
24 años de edad, nacida en Panquehue, quien padecía de
vulvopatía congénita con dilatación del miocardio. En la
operación le transplantaron el corazón del joven de 21 años
Gabriel Véliz, muerto debido a un tumor cerebral.

Una vez finalizada la operación y tras la expectación
periodística que se vivió en la recepción del Hospital Naval,
el médico y relacionador público, doctor Norman McCowley,
señaló con inocultable orgullo: «Señores, me alegra decirles
que el transplante ha sido un éxito».

Este acontecimiento enorgulleció al país y lo insertó en la
senda del desarrollo científico, convirtiéndose en el tercer
transplante efectuado en América Latina, tras Brasil y
Argentina, y el número 23 en el mundo. Los otros países que
se adelantaron a Chile fueron Sudáfrica, Estados Unidos,
Francia, India, Gran Bretaña y Canadá.

La primera operación de este tipo, se realizó en Sudáfrica
solo seis meses antes, el 3 de diciembre de 1967, la que fue
encabezada por el doctor Christian Barnard. En esa época las
expectativas de vida de los transplantados no eran muy altas
y se debió lamentar la muerte de varios de ellos, al poco
tiempo de la intervención.

María Elena con esta operación se convirtió en la segunda
mujer en el mundo receptora de un corazón donado. El vital
músculo comenzó a palpitar inmediatamente al ser
transplantado; instante exacto en que todos comprendieron que
la operación había sido un éxito. Después de cuatro meses fue
dada de alta, pero una trombosis acabó con su vida al poco
tiempo.

El segundo transplante, también encabezado por el doctor
Kaplán, fue efectuado a Nelson Orellana, quién superó las
expectativas de vida que hasta ese entonces las estadísticas
contemplaban, alcanzando a vivir más de 14 meses después de
ser intervenido, pero lamentablemente, una meningitis acabó
con su vida.

La historia médica, en la que junto a los éxitos también se
escriben muchas derrotas, vio poco a poco crecer la pericia
de aquel equipo de médicos chilenos, que alcanzó gran
renombre en el país. Posteriormente, el doctor Kaplán
comentó; «lo hice a la chilena» y relató como transportó en
una “olla comprada de su bolsillo”, el corazón en el primer
transplante de ese órgano realizado en Chile.

Pese a la eficacia y premura con que el grupo de Kaplán actuó
para iniciar este tipo de operación y quedar a la altura del
resto del mundo, actualmente el país se encuentra estancado
en esta materia. Solo se satisface alrededor del 10 por
ciento de las necesidades.

La razón de este estancamiento tiene su explicación por la
falta de recursos económicos, pero más importante aún por la
falta de donantes, que no solo es un problema que golpea a
nuestro país, sino al mundo. De ahí que, si bien la técnica
del transplante ha mejorado sustancialmente desde sus
inicios, a mediados del siglo XX, actualmente la comunidad
científica está decidida a invertir esfuerzo y dinero en la
exploración de caminos alternativos.

Esta investigación encaminada a buscar una solución
definitiva o como un paliativo, mientras llega el órgano, se
refiere a desarrollar un corazón artificial y/o a los
xenotrasplantes, que corresponde a la técnica de utilizar
órganos de animales.

Por somosfutrono

Somos un medio de comunicación que difunde el respeto al medio ambiente y los pueblos originarios; NOTICIAS , ACTUALIDAD, COMPROMETIDOS CON LA VERDAD.