Uno de los valores más sobresalientes en la pintura nacional,
el primero auténticamente chileno, Juan Francisco González
Escobar, nació en Santiago el 25 de septiembre de 1853. Se ha
dicho que su pintura era “como un efluvio natural que nacía
desbordante, con alegría, con natural espontaneidad”.

El modo de pintar de González fue revolucionario, pues supo
liberarse de los cánones rigurosos del academicismo y se
alejó del proceso plástico tradicional, que registraba las
cosas en sus relaciones de forma y color, acomodándose sólo a
la objetividad estricta que reclama la visión común.

Desconoció para sí la jerarquía temática, pues pintaba con
igual cuidado un rostro, un paisaje o una flor, con su
pincelada liviana y empaste denso. Tres son los temas que
cultivó preferentemente el artista: “Flores” como las «Rosas
Blancas»; “Retratos” como el «Retrato de Niña» y “Paisajes”
como el «Puente sobre el Tíber».

Estos a su vez se sitúan en los distintos lugares donde
vivió: Valparaíso «Marina», Limache «Calle de Limache»,
Santiago «Panorama de Santiago desde el Santa Lucía» y
Melipilla «Paisaje de invierno», sin dejar de lado los sitios
visitados durante sus viajes «A orillas del Guadalquivir, San
Marcos de Venecia».

El artista realizó sus estudios secundarios en el Instituto
Nacional, donde fue compañero de los destacados pintores
nacionales Valenzuela Puelma y Onofre Jarpa. Simultáneamente,
sus padres reconociendo sus aptitudes artísticas lo enviaron
a estudiar con Manuel Tapia y con Pedro Lira, quien captó su
talento y le aconsejó ingresar a la Academia de Bellas Artes
bajo la dirección de Alejandro Cicarelli, donde fue alumno de
Ernesto Kirchbach en 1869 y de Juan Mochi en 1876.

Abandonó la escuela en 1878 y a principios del año siguiente,
antes que comenzara la Guerra del Pacífico, hizo su primer
viaje a Perú y Bolivia, para conocer nuevos lugares y captar
temas inéditos que plasmó en su pintura.

A los 31 años de edad, en octubre de 1884 obtuvo su primera
medalla de Cuarta clase en el Salón Oficial. Ese mismo año
fue nombrado profesor de dibujo en el Liceo de Hombres de
Valparaíso, cargo que desempeñó durante once años, hasta
1895.

En 1887 viajó a Europa comisionado por el gobierno del
Presidente José Manuel Balmaceda Fernández, para que
estudiara la organización de los museos y la enseñanza del
dibujo. Dos años más tarde, en 1889 presentó al Ministerio de
Instrucción Pública un «Texto de dibujo Moderno», para su
incorporación en la enseñanza de los liceos del país. Fue
editado finalmente en 1906 por la Universidad de Chile.

Diez años más tarde, en 1897 volvió nuevamente a Europa,
donde expuso en el Salón de París y recorrió las rutas del
arte: París, Sevilla, Madrid, Florencia, Venecia, Marruecos.
De vuelta a Chile, y a pesar de las reticencias de algunos
académicos, obtuvo el premio de honor en el Salón Oficial de
1898, con lo que se inició su etapa dorada.

A los 54 años de edad, en 1907 emprendió su tercer viaje a
Europa y volvió a Chile con nuevas experiencias. Al año
siguiente fue nombrado profesor en la Escuela de Bellas
Artes, cargo que desempeñó hasta 1920. También participó en
la Exposición Internacional de Arte del Centenario, celebrada
en Buenos Aires, donde logró obtener medalla de segunda
clase.

Juan Francisco González junto a poetas, escritores,
arquitectos y músicos, formó el grupo de “Los Diez”,
encargados de forjar un arte nuevo y chileno.

En 1919 sus colegas lo eligieron Presidente Ejecutivo de la
Sociedad Nacional de Bellas Artes. En 1924 realizó una
exposición en Santiago, calificada de magistral y en 1926 fue
presidente honorario de la Sociedad de Bellas Artes

Entre los galardones alcanzados se encuentra el primer premio
de la Exposición de Sevilla del año 1929.

La última etapa de su vida transcurrió en Melipilla, donde se
inspiró en la naturaleza llena de luz y color. Los cálculos
más prudentes hacen subir su producción a más de 4 mil
cuadros, lo que revela su gran capacidad de trabajo y su
entrega total a la pintura.

González considerado como uno de los intelectuales y artistas
más importantes de su época, falleció el 4 de marzo de 1933 a
la edad de 79 años.

Por somosfutrono

Somos un medio de comunicación que difunde el respeto al medio ambiente y los pueblos originarios; NOTICIAS , ACTUALIDAD, COMPROMETIDOS CON LA VERDAD.