La Comuna de Puerto Octay, situada en uno de los lugares más
hermosos y pintorescos del sur de Chile, fue creada el 22 de
diciembre de 1891, durante la presidencia de Jorge Montt
Álvarez, pasando a formar parte de la X Región de Los Lagos,
siendo una de las siete comunas que conforman la provincia de
Osorno.
Sus orígenes e historia se remontan a mediados del siglo
XIX, cuando el prusiano Bernardo Philippi Krumwide, recorrió
la zona y allí vio la posibilidad para la corriente
emigratoria de alemanes a Chile. A la muerte de Philippi en
1852, continuó el proceso de colonización, el chileno Vicente
Pérez Rosales.
Así, los primeros inmigrantes alemanes se establecieron en
Puerto Octay en 1852, constituyéndose en el principal punto
de transporte de pasajeros y de carga por el Lago Llanquihue,
y punto de conexión de Puerto Montt, en mapudungu Melipulli,
con el resto del país.
La pintoresca villa de Puerto Octay, se ubica en la bahía de
la ribera norte del Lago Llanquihue, protegida por la
península de Centinela, a solo cincuenta kilómetros de la
ciudad de Osorno.
En este lugar se construyó a principios del siglo XX, el
actual Hotel Centinela, conocido en la época como la «Casa de
los Tres Gallos», convirtiéndose rápidamente en el lugar
predilecto de veraneo, para la clase política del país,
incluso para presidentes y ministros de entonces.
La casa era conocida por las grandes fiestas que en ella se
celebraban, donde concurrían los personajes más importantes e
influyentes de nuestra sociedad, incluyendo a príncipes
británicos y presidentes chilenos que animaban a la más
famosa residencia de Puerto Octay.
Esta primera casa de veraneo fue edificada en 1912 por Luis
Izquierdo Fredes y sus amigos Larraín y Barceló. Izquierdo
era político en la época y ocupó cargos como: Subsecretario
del Ministerio de Industrias y Obras Públicas, Cónsul de
Chile en Japón, Ministro plenipotenciario en Argentina,
Diputado por Lebu, Cañete, Arauco y Santiago, Ministro de
Relaciones Exteriores, Culto y Colonización durante la
vicepresidencia de Emiliano Figueroa Larraín, y el mismo
cargo durante la presidencia de Arturo Alessandri Palma.
Sin embargo, la personalidad de los dueños de casa, que se
hacían llamar «los tres gallos» convirtieron el plácido lugar
de descanso en un exótico destino de diversión y a un
particular relajo de las costumbres, a casi mil kilómetros de
Santiago, lugar de donde provenía la mayor parte de los
invitados.
Los socios de la mansión, Larraín, Izquierdo y Barceló, el
primero viudo y los otros dos solteros, se hacían llamar «Los
tres gallos», aludiendo a sus supuestas capacidades
amatorias. De hecho, muchos de los adornos de la casona
tenían grabados gallos como símbolo del trío.
La leyenda dice que en esta mansión los anfitriones
desafiaban a sus invitados a recorrer el llamado «tour del
gallo», que consistía en «visitar» a cada una de las
señoritas, traídas desde París, que aguardaban en las
distintas habitaciones de la casa. Quien fuese capaz de
completar el circuito, recibía un galardón, y su
correspondiente investidura de «gallo».
Entre las historias que se cuentan sobre este hotel, se
menciona que al finalizar el primer gobierno del Presidente
Carlos Ibáñez del Campo, en 1931, el país fue visitado por
los príncipes de Inglaterra, Eduardo y Jorge. Luego de los
saludos protocolares, los herederos de la corona partieron al
sur, invitados por “Los Tres Gallos”.
En ese lugar habrían disfrutado de la hospitalidad que sus
propietarios acostumbraban dar a sus invitados. Pero esta
visita habría sido conocida mundialmente por la tragedia que
ocurrió el 28 de febrero, cuando la banda de 19 músicos
contratados para la ocasión, regresaba en una lancha y chocó
con otra embarcación pereciendo doce de los artistas. Un
monolito en Puerto Octay recuerda la tragedia de ese año.
Entre los personajes nacionales que se comenta que visitaban
esta casa se encuentra el ex Presidente Emiliano Figueroa
Larraín, quien habría creado una suerte de sede de gobierno
en la casona, pues junto a algunos de sus ministros pasó
largas y festivas estadías muy lejos de La Moneda.
En la década de los cuarenta, esta residencia fue comprada
por el municipio de Puerto Octay, transformándola en el
“Hotel Centinela”. Con el tiempo empezó a decaer, pero en
1994 la corporación de desarrollo turístico de Puerto Octay
restableció lo que para los vecinos es un símbolo local.
En el año 2000 el hotel fue nuevamente remodelado,
recibiendo visitas tan ilustres como, el Presidente Ricardo
Lagos Escobar, el Comandante en Jefe del Ejército Juan Emilio
Cheyre, el presidente de BancoEstado, Jaime Estévez, y el ex
– presidente del Banco Central, Carlos Massad, entre otros.