El Gobernador y Capitán General de Chile, Luis Muñoz de
Guzmán, falleció ejerciendo su cargo el 11 de febrero de
1808, a los 72 años de edad, convirtiéndose en el último
gobernador antes del período de la Independencia. Alcanzó a
desempeñar su mandato por seis años, siendo considerado como
uno de los grandes gobernadores de Chile durante la
dominación española.
Cabe señalar que lo que más ganó el corazón de los chilenos
fue el nuevo estilo de gobierno que impuso junto a su mujer,
María Luisa Esterripa. Con ellos, el Palacio de Gobierno se
abrió a la alta sociedad santiaguina, al mismo tiempo que la
pareja frecuentó las más distinguidas residencias de la
capital, marcando un hondo contraste con quienes antes habían
desempeñado igual cargo.
En la mansión de los Muñoz se lució Juan Egaña Risco, quién
ofreció, en obsequio de doña María Luisa, su versión
traducida de la obra «Zenobia» de Pedro Trapassi, la que
según Raúl Silva Castro habría sido la primera ópera cantada
en Chile.
Muñoz y su esposa se destacaron por sus finos modales. Luisa
había sido dama de honor de la Reina. Ella introdujo en Chile
el primer salón al estilo francés, el cultivo de la música en
sociedad, el teatro, y otras costumbres, como los viajes a la
playa en verano. Por su parte, Muñoz de Guzmán fundó una
sociedad de literatos.
A su vez, como gobernador, Muñoz de Guzmán al llegar a
Santiago en enero de 1802, comenzó de inmediato a realizar
grandes adelantos en las obras públicas. De hecho, reanudó
los trabajos de la construcción del Canal San Carlos,
mediante la desviación del río Maipo. También terminó la
construcción del Palacio de la Real Audiencia y las Cajas
Reales.
Durante su gobierno además finalizaron los trabajos de la
Casa de Moneda, constituyéndose en el edificio más grande
levantado por la Corona Española en sus colonias durante el
siglo XVIII. En aquella época fue objeto de muchas críticas
por su gran tamaño y magnificencia.
Adicionalmente, finalizó la construcción de los tajamares de
cal y ladrillo en el río Mapocho, diseñados para evitar los
desastres que dejaban las crecidas del río; obra que comenzó
por orden de uno de sus antecesores, el Gobernador Ambrosio
O’Higgins. Asimismo, ordenó empedrar las calles de la ciudad.
Además, durante su mandato se empezó a utilizar la vacuna
contra la viruela en 1805, enfermedad que en esa época era
endémica e incluso mortal.
Al igual que sus antecesores, al año de asumir el mando,
Muñoz de Guzmán celebró el Parlamento de Negrete de marzo de
1803, cuyo objetivo era lograr una paz duradera entre los
indígenas araucanos y la Corona española.
Al año siguiente, en 1804, empeñado en buscar rutas más
directas y seguras hacia Buenos Aires, organizó tres
expediciones. La primera se realizó por Talca, la segunda por
Linares y la tercera por Alico. Esta última salió desde
Chillán el 14 de abril de 1804, a cargo de Justo Molina,
llegando a Mendoza el 5 de Agosto.
A diferencia de los gobernadores anteriores, Muñoz de Guzmán
se caracterizó por conocer las necesidades de Chile, y trató,
durante su período, de sacarlo de la pobreza y atraso en que
se encontraba. En esa época se le consideraba la colonia
menos preparada para alcanzar su independencia; ninguna había
sido mas desatendida por la Corona española.