En la ciudad de París, Francia, falleció el 23 de septiembre
de 1874, uno de los precursores del Partido Socialista y
fundador de la Sociedad de la Igualdad en nuestro país,
Santiago Mariano del Carmen Arcos Arlegui, a los 52 años de
edad, como consecuencia del cáncer que lo afectaba.
Arcos nació en Santiago, el 25 de julio de 1822, siendo su
padre Antonio Arcos de ideas muy afines a las de Bernardo
O’Higgins Riquelme. Pero cuando el Director Supremo abdicó en
1923, su progenitor huyó hacia Mendoza, regresando después en
busca de la familia y emigrando con ella a París, Francia.
Allí Arcos fue educado en contacto con el gran mundo, pues su
padre era un rico banquero. Si bien, no siguió una carrera
universitaria, se convirtió en un autodidacta de sus
conocimientos. En medio del lujo hogareño, se sorprendió con
los barrios pobres de París y la miseria en que vivían miles
de hombres, mujeres, y niños que pese a su corta edad debían
trabajar.
Esa visión junto a la lectura de los socialistas utópicos y
el ambiente revolucionario que se vivía en Francia en esa
época, hicieron de Arcos un partidario ferviente del
socialismo. Estas nuevas ideas pronto lo pusieron en contra
de su padre, por lo que abandonó su hogar a los 25 años de
edad.
Al año siguiente, en 1848, Arcos llegó a Chile, donde
enseguida se hizo parte de la sociedad santiaguina e ingresó
al Club de la Reforma, espantando a los liberales con ideas
sobre los derechos del pueblo. Esto llevó que pronto se le
acabaron las invitaciones a las casas de la elite. Más aún,
cuando su familia regresó a Chile luego de la revolución en
Francia.
Mientras el padre creaba la primera organización de crédito
en Chile, el hijo pensaba en una organización socialista con
los obreros. El objetivo era crear una organización
controlada por artesanos, destinada a educar al pueblo y
crear conciencia en él de sus derechos a un mejor salario,
trato y habitaciones dignas, entre otras aspiraciones.
Con la llegada de Francisco Bilbao Barquín de su destierro
voluntario en Europa se dio el último impulso a este nuevo
referente, constituyéndose la Sociedad de la Igualdad el 14
de abril de 1850. La Sociedad se organizó en grupos. De
aquellos que se conformaron se conservan pocos datos, pero se
sabe que el número 6 estuvo presidido por Arcos, mientras que
su secretario era el joven Benjamín Vicuña Mackenna.
Además, esta nueva sociedad imprimió el periódico “El Amigo
de Pueblo”, que levantó gran polémica entre los liberales y
el gobierno, por su decidida oposición al candidato
presidencial Manuel Montt Torres, y por sus ideas de
educación del pueblo.
En agosto de 1850 se perpetró un asalto al local de la
Sociedad, que los enemigos de Montt achacaron al gobierno de
Bulnes, pero que en realidad fue organizado por el mestizo
Isidro Jara, apodado “el chanchero”, que lo hizo por haber
sido expulsado por Arcos.
También Arcos producto de sus discursos comenzó a tener
problemas dentro de la Sociedad y sus partidarios comenzaron
a buscar la forma de apartarlo de la directiva de ésta.
Alejado de la directiva de la Sociedad, Arcos se dedicó a
redactar un folleto titulado “La Contribución y la
Recaudación”, en el cual propuso una “Nueva Ley de
Impuestos”, fruto de sus influencias intelectuales europeas.
En tanto, el gobierno del Presidente Manuel Bulnes Prieto
solo esperaba una excusa para intervenir y disolver a la
Sociedad, y esta se presentó el 7 de noviembre de 1850,
cuando un motín en San Felipe llevó al gobierno a decretar
estado de sitio y disolver la organización, apresando a sus
directores.
Arcos fue deportado al Perú, de donde siguió viaje hasta
California, Estados Unidos, radicándose allí hasta 1852.
Intentó volver a Chile, sin embargo, a su llegada fue
encarcelado y expulsado en forma definitiva, junto a su
esposa e hijos. Así, pasó a la República Argentina, donde
participó en las luchas políticas de esa nación. Al recibir
la herencia paterna se estableció en París, donde publicó el
libro “La Plata”, que es un compendio de la historia
argentina.
Pero en esa ciudad le pronosticaron cáncer, lo que finalmente
lo llevó al suicidio.